Editorial Pensamiento Policial***QUE DEL DEBATE SALGA LUZ Y EN ABUNDANCIA***CON MAS OPTIMISMO QUE AYER Por primera vez, durante la actual gestión, el pueblo, a través de una encuesta respalda el accionar operativo de la Policía Nacional Civil. Esto no se veía desde finales de la década de los 90.....

viernes, 19 de agosto de 2011

SECUESTROS, EXTORSIONES , "MUERTOMETRO"

2011-08-18


Un jefe policial cuenta que durante uno de los días en que "prestó servicio" en el centro de monitoreo central de la corporación se contabilizaron tres homicidios a escala nacional (cuando el promedio era de 11 diarios) pero al día siguiente un medio de comunicación tituló: Continúa la matanza.

No obstante, a que las autoridades han logrado parar la tendencia al alza de los homicidios, con relación a como encontró el asunto en el 2009 y, no obstante a los ingentes esfuerzos que realizan por revertir la violencia y la delincuencia en general, algunos se desviven por magnificar el número de muertos.

Compiten en cuanto a quien lleva el titular más colorido y las imágenes más dramáticas sobre la noticia reciente y cuando no hay noticia reciente arman una nota para decir lo mismo. Es decir la reciclan. La meta es revolver porque entre mas se revuelve más huele.

Incluso con tal de alimentar la percepción en la ciudadanía de que las autoridades de seguridad pública no están haciendo lo que corresponde han llegado a literalmente mentir. Un ejemplo es cuando se dió por verdaderos cambios en las altas jefaturas policiales.

Evidentemente, el país no atraviesa por su mejor momento en cuanto a homicidios se refiere como tampoco lo atraviesa ninguno del Triangulo Norte.

El Triangulo, integrado además por Guatemala y Honduras es considerado el eslabón más peligroso del ruta del narcotráfico conocida como La Ruta de la Muerte. Y las huellas dejadas en ese macabro camino se constituyen en una de las causas principales de la violencia y de la delincuencia. Eso es lo que dicen los expertos.

Lo hemos dicho y lo repetimos. La Libertad de Expresión constituye una de los pilares de la democracia y con base a ella los "medios" tienen el derecho a informar y la ciudadanía a ser informada.

Lo que huele un poco a quemado es que, apelando a ese derecho inalienable insistan en sobredimensionar el tema con propósitos no precisamente informativos, sin importar que con ello, en un mundo en donde para algunos matar es un deporte, envalentonan a los malhechores y atemorizan desproporcionadamente a población.

Una encuesta publicada por un matutino confirma esto último: La victimización bajó del 15% al 12%, pero la percepción de la población e cuanto que vivimos más inseguros se elevó a más del 60 por ciento. Añadimos nosotros: Subió porque los efectos del "muertómetro" son extremadamente fuertes.

El secuestro es una modalidad delictiva repudiable. Estar privado de libertad por individuos sin escrúpulos, quienes además de tener a una persona en condiciones infrahumanas, entre cuatro paredes, lo amenazan con no dejarlo vivo a cambio de una suma de dinero no debe ser nada agradable.

La extorsión es igualmente deleznable. No debe ser nada agradable que un desconocido amenace de muerte a una persona o a su familia si a cambio no le da una suma de dinero; menos agradable es cuando hay evidencias de que algunos bastardos han cumplido su promesa.

Pues bien, las autoridades han logrado bajar significativamente los índices de secuestros y extorsiones sin que esto merezca la más mínima atención de las empresas que se lucran con la noticia.

La PNC ha mermado los secuestros en un 89.5% con respecto al año 2010; las extorsiones en un 27.4% y el robo y hurto de vehículos con mercadería en un 32%. ¿No es esto algo que la población debería conocer con base al derecho de informar y ser informado?

En El Salvador se produce un indeseable número de muertos diarios, igual que ocurre en los países que integran El Triangulo Norte, zona tipificada como las violenta del mundo.

Eso no se debe ni se puede callar. Pero en el abanico de rubros delictivos tipificados en el Código Procesal Penal, no solo figura el homicidio, que es el más dramático pero no el único, cuya alza por cierto se ha logrado detener aunque algunos no lo quieran reconocer y más bien, por lo visto, desean que suba.

La PNC está desarrollando todos los procesos que mandatan los diversos planes de seguridad y por razones compresibles, sobre todo de recursos no todos avanzan con la misma celeridad, pero de que van caminando van caminando, tal es el caso de los secuestros, extorsiones y el robo de vehículos con mercadería.

En mejores condiciones estaríamos, como bien lo anotó un matutino en su editorial, si todos en vez de torpedear, pusieran su cuota, para menguar los índices de violencia y delincuencia; si todos vieran el problema con visión de Patria, sin amarillismos ni politiquería.

PNC, FIESTAS AGOSTINAS Y COMUNIDAD


La Policía Nacional Civil dispuso este año de 21 mil 700 agentes, es decir, del 100 por ciento de su personal operativo para prestar seguridad durante las fiestas agostinas en honor al Divino Patrono, El Salvador del Mundo.

Por su puesto, el objetivo del amplio despliegue fue que los salvadoreños y salvadoreñas, así como los turistas internacionales, disfrutaran de la mejor forma posible las máximas festividades de la capital y de la nación.

Al momento de redactar este editorial, los resultados del dispositivo aun no se conocen, sin embargo, confiamos en El Creador y en el sacrificio de los agentes de que estos serán halagadores. En pocas horas lo sabremos.

Por ahora queremos referirnos al hecho de que, el rol la PNC durante las festividades no se circunscribió solo a prestar seguridad, cual es su razón de ser. La PNC también fue parte de la alegría.

Como es tradición el dos de Agosto se celebra el Día de la Policía en el marco de las festividades de agosto.

Normalmente, comienza en la madrugada con una alborada, serenata y degustación de atol shuco, luego se lleva a cabo una misa en la Catedral Metropolitana y, posteriormente, se realiza el desfile policial desde la Plaza El Salvador del Mundo hasta la Plaza Cívica.

En este último lugar, también conocida como Plaza Barrios, se realizan actos alegóricos y exposiciones pictóricas del quehacer policial.

Este año los salvadoreños, de nuevo presenciaron el imponente desfile en el que participaron las diversas instancias de la corporación, entre ellas, el Grupo de Reacción Policial (GRP), la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), el Grupo Aéreo Policial (GAP), Policía Rural y Transito, entre otras.

Sin embargo, este 2011 dispusimos incorporar otros factores: Sumamos elementos invariables de nuestra identidad cultural como los chichimecos; asi tambien personajes de fantasía que gustan mucho a la niñez.

Pero lo más importante se le adicionó un componente vital de la estrategia policial, conforme a la filosofía plasmada en los Acuerdos de Paz, que le dieron vida a la corporación. Se trató del componente comunitario.

Por primera vez, el desfile fue encabezado por representantes de comunidades, bandas de paz, estudiantes, cachiporristas y otras novedades provenientes de los barrios y colonias. Todos ellos y ellas quisieron acompañar a su policía.

Los amigos y amigas de la institución portaban banners alusivos a la imperiosa necesidad de que la vecindad participe en los planes de seguridad. “Comunidad y Policía artesanos de la paz”, rezaba uno de ellos.

Para hilar con el concepto, tras los vecinos y vecinas marchó un bloque de la Policía Comunitaria, integrado por agentes de las diversas instancias policiales. Esto porque la meta es que toda la policía se convierta en una Policía con fuertes vínculos con la vecindad, proyecto que por cierto va caminando.

Solo antes de la comunidad y después del desfile propiamente policial caminó la alta jefatura de la Policía, el Ministro de Justicia y Seguridad y el Gobernador departamental.

La Prensa Grafica se refirió al desfile de la forma siguiente:

“Y fue evidente. Este año, además de los policías, desfilaron alumnos de distintas escuelas capitalinas, miembros de comunidades y artistas que acompañaron el recorrido, haciéndolo más colorido, sin opacar la presentación de los cuerpos élite de la institución, los cuales dieron demostraciones de su labor”.

Este año la PNC integró nuevos ingredientes a las celebraciones en el día del Policía en el marco de las fiestas agostinas contribuyendo de de ese modo a llevar alegría al pueblo... a que la población haga un alto a la cotidianeidad y se dé un chapuzón de sano esparcimiento.

Pero más importante. Por primera vez fue acompañado por no menos de 500 personas provenientes de importantes comunidades capitalinas portando pancartas alusivas a la importancia de la interacción de la policía y los vecindarios.

En los años pasados, la participación de la Policía se limitó al desfile de todas las unidades, pero este 2011, además de incorporar vistosidad propia de nuestra nacionalidad, agregó la participación de las comunidades.

Lo anterior en correspondencia con la visión estratégica de convertir a la corporación en una Policía Comunitaria y en correspondencia con la necesidad de convertir a la vecindad en participe, junto su policía, de su propia seguridad. (FIN). CR