A inicios de su gestión, el Director de la PNC, visitó al Editor Jefe de un matutino. Durante la platica el Editor le preguntó en cuanto tiempo reduciría los índices de criminalidad, a lo que el jefe policial le respondió, igual que a otros periodistas, que no habían metas "cortoplacistas".
El editor dejó entrever que la postura del Comisionado Carlos Ascencio, era sincera y realista pero no agradable.
Desde luego, ante la grave situación delincuencial heredada --que algunos hasta han llegado a comparar con otra guerra-- la contestación del jefe policial no sonaba muy poética. Sin embargo, estaba basada en realismo puro: primero había que renacer a la PNC para comenzar a entregar resultados.
Ha pasado poco más de un año para que la Corporación comience a emerger. Como consecuencia de ello, el combate al delito presenta Signos --léase bien Signos-- alentadores que nos animan a reiterar lo dicho en editoriales pasados: hay razones para ver el futuro con optimismo.
Las estadísticas del accionar policial, del 1 de enero al 12 de agosto de 2010, comparadas con el mismo periodo del 2009, muestra que lo positivo ha comenzado a ganar terreno a lo negativo, en algunos rubros más en otros menos.
Veamos. Los delitos en términos generales disminuyeron de 20 mil 154 a 19 mil 370, es decir, 784 menos que el año anterior, lo que representa una disminución del 3.9 %
En ese universo, las extorsiones disminuyeron de 2 mil 430 a mil 230 (10.3%), los homicidios culposos por accidentes de transito de 706 a 600 y los robos de vehículos con mercadería de 193 a 145 (24.9%); los robos de 3 mil 541 a 3 mil 294 (7.0%) y los hurtos de 5 mil 839 a 5 mil 386 (2.8%).
En tanto, lo homicidios bajaron de 2 mil 645 a 2 mil 580 lo que marca una diferencia de 65, es decir, de 2.5%. Sesenta y cinco muertos menos, son 65 familias que se ahorraron el dolor de haber perdido a un ser querido; es más, la reducción a 9 homicidios en julio no solo fue la más baja en lo que va del 2010, sino en los últimos cuatro años.
Por otra parte, la PNC ha realizado 41 mil 610 capturas en el presente año, frente a 36 mil 101 realizadas en el mismo periodo del 2009, lo que representa un incremento de 5,509, o sea de 15.3%. Cabe destacar que 3 mil 384 (14.2%) fueron hechas en flagrancia, lo cual constituye una muestra de eficiencia y motivación del personal.
Dentro de estas detenciones figuran la de los integrantes de 53 bandas criminales, de 99 Clicas de la M-13 y 53 de la M-18. Además, la captura de 1 mil 235 narcotraficantes (en 2009 fueron 946), es decir 30.5 % más. También se decomisaron 3 mil 65 armas, frente a 2 mil 601 retenidas en el periodo del año anterior, lo que representa una subida del (+30.5%)
Obviamente, estos signos no se estan presentado por generación espontánea, sino que constituyen la concreción de los planes estratégicos y operativos.
Poco más de medio centenar de medidas están en curso en el contexto de los planes anti delincuenciales que impulsa el Gobierno de la Republica a través de sus instituciones, dentro de ellas a la que, por ley, corresponde garantizar la seguridad de los salvadoreños y salvadoreñas, la PNC.
Entre esas medidas, destacan el aumento del número de agentes de 19 mil 171 a 20 mil 086 (915 adicionales). Ello ha permitido desplegar más policías en zonas de mayor incidencia delincuencial, provocando una baja sustancial de la criminalidad en dichas áreas, tal es el caso de varias colonias ubicadas al norte del Area Metropolitana de San Salvador.
Incluye el Régimen de Disponibilidad (los policías trabajan cuatro horas más con mayor apoyo logístico), el fortalecimiento del Sistema 911 que incluye mayor respaldo, también logístico (51 vehículos, 185 motociclistas y 46 armas corta). A esto hay que sumar el apoyo invaluable de la Fuerza Armada y la coordinación cada vez más esfectiva con Fiscalía General de la Republica.
Con la franqueza que ha caracterizado a esta administración --como cuando se diferenció la realidad de la fantasia afirmando que no había soluciones "cortoplacistas"-- en esa mismo tenor estamos hablando ahora de signos alentadores y no de otro asunto. Esto es así, porque muchas de las medidas están en proceso o en espera de ser aprobadas, como las propuestas de la Ley antipandillas, de Desarme y de Escuchas, en manos de la Asamblea Legislativa.
El pueblo debe tener absolultamente claro, que el accionar policial continuará potenciandose, no obstante, para que exista mayor efectividad en el combate al crimen, el congreso debe acelerar la aprobación de las citadas propuestas de ley,mientras sectores, como los vecindarios y medios de comunicación abonar con lo suyo. La suma de estos factores permitirán, sin duda, transcender a una nueva fase en la ruta patriotica de pacificar el país... de los de los alentadores signos positivos a una etapa más optimista. (FIN).
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